Participante mes de Noviembre, Francisco.

Participante mes de Noviembre, Francisco.

Finalizando el mes de Noviembre y muy próximos a fechas señaladas, dedicamos esta entrada a nuestro participante del mes de Noviembre, Francisco, con 73 años.

Llegó a Hogares Compartidos desde una situación de subarriendo en malas condiciones. “Ya había tenido contacto anteriormente con Amparo (Azcutia) desde su anterior etapa en la fundación RAIS, y luego cuando comenzó con el proyecto de Hogares Compartidos. Cuando tomé conciencia de que no podía seguir como estaba, me decidí a llamar.” A día de hoy comparte piso con  Salvador, Eladio y Alfonso.

En la convivencia del día a día, lo que más difícil se le hace es la comunicación con sus compañeros, pues son muy independientes y se dedican a sus quehaceres. Sin embargo, a Francisco, le encanta cobijarse y rodearse de gente, y lo hace durante su estancia en el comedor social, al que acude de lunes a sábado. “A mi lado tengo gente de diferentes nacionalidades, y siempre estamos de chascarrillos o provocándonos. Hay un buen ambiente, es mi momento del día”.

Ha desempeñado múltiples profesiones a lo largo de su vida, entre las que destaca su formación inicial en ebanistería y muchos años trabajando como carpintero. “Cuando estaba en Ocaña, venían de muchos sitios a encargarnos los muebles a nosotros. Los funcionarios se quejaban de que ganaban menos que nosotros (los reclusos)”, comenta entre risas. En otro empleo construía interiores de cabinas de ascensor. “Antes se hacía todo en madera, había encargos muy artísticos”.

También ha sido collidor (en la naranja), panadero y hasta trabajó en una fábrica de ladrillos, sin embargo, por el brillo de sus ojos se adivina que desempeñó con pasión su profesión de cocinero. “Hay que saber organizarse para dar de comer a una gran cantidad de gente, pero lo más importante es contar con los medios adecuados: recipientes, fuegos, horno. Lo demás te lo da la experiencia.” Lo dice como quitándole importancia, y hace que parezca fácil.

Entre sus aficiones destacan la lectura de libros de trama política e intriga (menciona entre otros a Alberto Vazquez-Figueroa y a Harold Robbins) y el ajedrez, del que en algunas etapas hizo medio de vida.

Cuando le preguntamos por sus sueños, responde: “Muchos años por cumplir en las condiciones en las que me encuentro ahora. Los años de prisión te marcan ya para siempre la forma de vivir y de relacionarte con otras personas, y también lo que deseas.”

Lo más importante que ha supuesto para él entrar a formar parte de Hogares Compartidos es la tranquilidad y la seguridad.

Francisco, esperamos que puedas cumplir muchos sueños y que sean a nuestro lado.

Ernest Zurriaga

 

 

«Me gustaría ganar la partida a mi culpabilidad». Francisco, 73 años, casi un tercio de la vida en la cárcel.

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